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lunes, 15 de julio de 2013

Poste

Otras veces los cables ofrecen formas geoméricas, como esos triángulos que tanto me gusta inmortalizar; mas cuando el plano de fondo es un cielo nublado -desde mi punto de vista el mejor aliado de la cámara-, mucho mejor quedan definidas las cosas.

Fotografía tomada el 25 de abril de 2010 a 16:24h.

Chapuza

Si los coches que se interponen impertérritos entre la lente y lo que queremos fotografiar suponen -en la mayoría de los casos- un inevitable fastidio, ya los cables no digamos. Los odio. Esos paisajes bucólicos, con sus románticas veredas; esos amaneceres de bajamar, con sus barquitas posadas sobre la arena húmeda; esos monumentos histórico-artísticos, con su trabajada y misteriosa belleza..., se ven gravemente alterados en su interés fotográfico por culpa de los cables que cruzan de aquí allá suspendidos en el aire o pegados en las fachadas.
Los cables de esta fotografía no estropean nada, pues nada hay de interés fotográfico quebrado por su inoportuna presencia, pero la chapuza realizada por algún «profesional» en esa caja de conexiones esta vez los hace protagonistas.

Fotografía tomada el 20 de enero de 2010 a 10:53h.

En línea

No había coches estacionados en el lugar ni en línea ni en batería, lo que me permitió obtener esta composición sin «obstáculos». Cuántas buenas fotografías no echarán a perder esos coches estacionados entre la lente y lo que queremos fotografiar. Demasiadas para mi gusto.

Fotografía tomada el 4 de marzo de 2010 a 10:49h.

miércoles, 10 de julio de 2013

Cincuenta y dos.

Como en la anterior fotografía, he aquí otra condenada, en esta ocasión la puerta del número 52 de la calle de algún pueblo. Fachada encalada, pero agrietada por el paso del tiempo y las inclemencias climatológicas, en un lugar que soporta tórridos veranos y gélidos inviernos.

Fotografía tomada el 6 de junio de 2010 a 07:07h.

jueves, 4 de julio de 2013

Condenada

Las ventanas y puertas tapiadas, como ésta, se dice que están «condenadas» y de ahí el título que le he dado a la foto, si bien, reconozco, esto de poner nombres a las fotos no se me da muy bien, que digamos.

Fotografía tomada el 6 de junio de 2010 a 07:11h.

Treinta y uno.

Un portón en el número 31 de ya no recuerdo la calle, la tapa del contador del agua y una farola sobre pared blanca. Aquí lo dejo.

Fotografía tomada el 14 de junio de 2010 a 09:43h.

Nueve colores


Se trata de un cartel publicitario colocado tras el cristal del marco destinado a publicidad de una marquesina de parada de autobús. Vi que parecía que un hombre y un niño tenían montada la mesa de ping pong en mitad de la calzada, sobre la que jugaban una partida, sin sentir la más remota preocupación de que algún coche pudiese aparecer por el fondo de la calle. Observé que el reflejo de la calle y los coches aparcados en el lateral estaban bastante bien concatenados con las figuras del cartel en cuanto a tamaños. Vamos, que la perspectiva la consideré muy buena y, ¡zas!, foto.

Fotografía tomada el 6 de enero de 2010 a 12:22h.

Bugs Bunny y un señor

El conejo de la suerte, que es como se le llamaba en España a Bugs Bunny, estaba tras la luna de una agencia de viajes, junto a los carteles de las ofertas turísticas. La foto está hecha de pasada, sin detenerme, por lo que salió sesgada y el conejo por poco ni sale. Fue en casa, frente a la pantalla del ordenador, cuando me percaté del reflejo de un señor que también pasaba por allí y de que la posición del conejo con respecto al resto del cuadro, más el corte del moflete, no quedaba del todo mal. Me gustó, la conservé y aquí está.

Fotografía tomada el 9 de enero de 2010 a 12:03h.

Monitor

Un monitor dentro de un escaparate que ponía marco al reflejo de éste. Parecía como si las imágenes de un televisor se saliesen por los bordes de la pantalla. Me pareció interesante el efecto e hice una foto.

Fotografía tomada el 9 de enero de 2010 a 1:47h.